Masticables Blandos:
Ideal para: Cachorros, perros mayores y perros con problemas dentales.
Ejemplos: Orejas de cerdo, pieles de pescado, pechugas deshidratas de pato o pollo.
Estos masticables son fáciles de morder y proporcionan una textura suave que no daña los dientes.
Masticables de Dureza Media:
Ideal para: Perros adultos con una mordida moderada.
Ejemplos: carnes deshidratadas para jóvenes, palitos de carne seca, patas de pato o pollo.
Estos masticables ofrecen una resistencia moderada, suficiente para mantener al perro ocupado sin dañar sus dientes.
Masticables Duros:
Ideal para: Perros adultos con mandíbulas fuertes y una gran necesidad de masticar.
Ejemplos: Astas de ciervo adulto, huesos de rodilla, cuernos de búfalo. Estos masticables son duraderos y perfectos para perros que disfrutan de un desafío.
0 comentarios